¿Cómo saber cuánto vale una empresa? Aunque no estés pensando en vender tu empresa, o en comprar una, quizás te lo has preguntado. No es simplemente la suma de los bienes que posees, claro. Pero, cómo se traduce en valor todo eso intangible que es una empresa? En este artículo hablamos de la valoración de empresas.
¿Qué es la valoración de empresas?
La valoración de empresas incluye técnicas para estimar el valor de una empresa. Saber cuál es el valor de una compañía es muy útil para realizar operaciones con empresas, principalmente compraventas. Aunque también otras operaciones fusiones, cálculo del valor de garantías para la concesión de financiación, y para averiguar cual es el valor presente de la compañía.
Normalmente cualquier operación de compraventa va precedida por una o varias valoraciones. Una realizada por el vendedor para fijar el rango de precio de venta y una realizada por el comprador. O varias, en el supuesto de que el procedimiento de venta sea una subasta o existan varios competidores.
Para valorar empresas existen numerosas técnicas de valoración. O bien se puede valorar mediante múltiplos de transacciones de empresas comparables o múltiplos de compañías cotizadas comparables. Con posterioridad se hará un recorrido en profundidad por los métodos de valoración más utilizados, pero en este blog en particular destacaremos el método de valoración más comúnmente aceptado a nivel internacional es el método de descuento de flujos de caja (FCF).
El método del flujo de caja libre en la valoración de empresas
El método de flujo de caja libre es el flujo de fondos operativos. Es decir generado por las operaciones sin tener en cuenta la deuda financiera, y después de impuestos. Se podría decir que se trata de un método que mide la tesorería que queda disponible en la compañía. Lo anterior, después de haber hecho frente a la reinversión de activos fijos y a las necesidades operativas de fondos. Se supone que la carga financiera se encuentra reflejada en el tasa WACC que posteriormente se explicara.
De esta forma los dividendos y los intereses pagados no deben ser considerados en el cash-flow libre o flujo de caja libre.
Tenemos que proyectar los FCF futuros a partir del FCF actual. Para ello, podemos suponer un crecimiento de los FCF anual, de por ejemplo el 3%, 4%, 5% o mucho más. Dependiendo, claro está del crecimiento pasado y del esperado. Otra forma de proyectar los FCF es a partir de las ventas, dado que estas son más «regulares». Posteriormente, multiplicaremos las ventas por el margen FCF, que también se debe estimar.
Es conveniente partir de la predicción de los balances (estados de situación financiera) y las cuentas de resultados con el fin de desarrollar una idea clara de las interconexiones de predicciones sobre las ventas.
Se diseñarán varios escenarios con diferentes variables estratégicas relativas al mercado de la empresa y su entorno. Esto nos permitirá sensibilizar las variables críticas y ver cuál es el impacto en los flujos proyectados.
Las previsiones sobre las variables escogidas en el desarrollo de los escenarios deben llevar a un análisis de las capacidades internas de la compañía. Esto permitirá percibir los puntos fuertes y débiles de las misma ponderándolos según su importancia en el futuro.
En el cuadro se presentan las partidas que deben relacionarse para determinar el flujo de caja libre.
Efecto del costo de capital
El valor final de los flujos de caja libre desde el punto de vista de la empresa ha de ser actualizado a una tasa estándar. Esta es la tasa de costo de capital promedio ponderado llamada también WACC (weighted average capital cost). Esta representa la tasa mínima de rendimiento para un proyecto de inversión. Es la combinación del costo de los recursos ajenos y de los fondos propios, ponderado por el peso que tiene cada un dentro del balance de la empresa.
La fórmula del WACC se describe a continuación:
WACC= Ke*(S/V) +Kd*(1-t)*(D/V)
Ke= rentabilidad exigida al patrimonio, que refleja el riesgo del mismo. Se debe aplicar a modelo de CAPM (capital asset pricing model ), el cual se calculará de la siguiente forma = tasa libre riesgo, en general asociado al valor de un bono del Banco Central a 10 años.
β=riesgo de mercado o no diversificable asociado a la empresa.
rm=tasa de rentabilidad asociado al mercado.
D= valor de mercado de la deuda de la empresa.
S= valor de mercado del patrimonio de la empresa.
Kd=costo de la deuda
t=tasa impositiva.
En caso de que el valor final de los flujos de caja libre sean evaluados desde el punto de vista del inversionista se debe utilizar para el calculo el modelo CAPM (Capital Asset Pricing Model) antes expuesto.